
• Para deliberar, primero debemos determinar si este problema es un asunto público o un asunto privado. Recuerda:
Propósito del día: Dialogar sobre la difusión de información no confiable sobre el cuidado de la salud y la prevención frente al COVID-19. |
![]() Con ese mismo fin, los vecinos del barrio pensaron pedir a la asociación de vendedores del mercado que pongan un rociador de agua con lejía en la puerta de ingreso con el propósito de eliminar el coronavirus que pudiera estar sobre la ropa de las personas que van a comprar víveres. Los papás de Rosario creen que la intención es buena, pero tienen dudas respecto a la eficacia del rociador, pues escucharon en las noticias que el agua con lejía es buena para desinfectar superficies y objetos, pero puede ser dañina para la salud de las personas si entra en contacto con su piel o se ingiere. Sin embargo, en algunas redes sociales, encontraron testimonios de personas que afirmaban que, gracias a esa medida, habían evitado contagiarse. Los papás de Rosario deben decidir si apoyarán o no la iniciativa. |
Recuerda:
- Deliberar es dialogar sobre algún asunto público, tomando en cuenta el punto de vista propio y de los demás, tomando acuerdos, construidos con los aportes de todas y todos, y buscando el bienestar común. - Un asunto público es un problema, necesidad o aspiración que debe interesarnos, porque afecta el bienestar y los derechos de la población. Todas y todos debemos participar en su solución, porque se trata de proteger y preservar nuestros derechos. |
Asunto público | asunto privado |
Un problema es un asunto público cuando afecta el bienestar y los derechos de la población. Todas y todos debemos participar en su solución. Por ejemplo, el contagio por el coronavirus es un asunto público, porque afecta la salud de las ciudadanas y ciudadanos de todo el país e incluso del mundo. | Hay problemas que pertenecen al ámbito privado; por ejemplo, si en una familia no se ponen de acuerdo sobre qué programa de televisión ver, es un asunto que debe ser resuelto en familia, porque es un asunto que les compete solo a sus integrantes. |
“La desinformación y los rumores en la pandemia” A medida que el COVID-19 ha alcanzado casi todos los países del planeta, la circulación de información falsa se ha extendido rápidamente como el virus. Esas mentiras han contribuido a sembrar el caos en las sociedades. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha identificado esta desinformación como una “segunda enfermedad” que acompaña a la pandemia. Para la OMS es “una sobre abundancia de información que dificulta que las personas encuentren fuentes verdaderas y orientación confiable cuando la necesitan”. Las falsedades o rumores que circulan pueden clasificarse en dos tipos: - Información falsa. Es producida y compartida con intención maliciosa. Quienes lo hacen juegan con las emociones, los miedos, los prejuicios y la ignorancia de las personas. - Información errónea. Estas mentiras son difundidas sin malas intenciones en las redes sociales. En el contexto del COVID-19, los efectos de estas dos modalidades pueden ser de igual manera mortales. La desinformación y los rumores ponen en peligro vidas, y conducen a la confusión. Adaptado de: UNESCO (s.f.). Periodismo, libertad de prensa y COVID-19. Recuperado de: https://en.unesco.org/sites/default/files/unesco_covid_brief_es.pdf La OMS ha identificado rumores como estos:
- Tomar líquidos con lejía nos protege del virus.
- El coronavirus muere en climas fríos.
- Exponerse al sol a temperaturas superiores a los 25 °C ayuda a prevenir el COVID-19.
Frente a estos rumores, la OMS brinda las siguientes aclaraciones:
![]() No reutilice una mascarilla desechable y cámbiela cuando se humedezca. • DEMOSTRADO: La mayoría de las personas que contrae el COVID-19 se recupera. Presenta síntomas leves o moderados y puede recuperarse con medidas de apoyo. Si tiene tos, fiebre y dificultades para respirar, busque atención médica pronto. • DEMOSTRADO: Actualmente no existe ningún medicamento autorizado para tratar o prevenir el COVID-19. Aunque están en marcha varios ensayos, hasta el momento no se ha demostrado que la hidroxicloroquina ni ningún otro medicamento pueda curar o prevenir el COVID-19. El uso indebido de la hidroxicloroquina puede provocar graves efectos secundarios, problemas de salud e incluso causar la muerte. ![]() Jamás se debe rociar lejía u otros desinfectantes sobre el cuerpo ni introducirlos en el organismo. Estas sustancias pueden ser tóxicas si se ingieren, y el contacto con ellas irrita y daña la piel y los ojos. La lejía y los desinfectantes deben utilizarse únicamente para superficies y siempre con precaución. Recuerde mantener el cloro (lejía) y otros desinfectantes fuera del alcance de los niños. • Beber metanol, etanol o lejía NO previene ni cura el COVID-19, y puede ser extremadamente peligroso. El metanol, el etanol y la lejía son sustancias tóxicas: beberlas puede provocar discapacidad o incluso la muerte. Algunos productos de limpieza contienen metanol, etanol o lejía para eliminar el virus de las superficies, pero nunca deben ingerirse. Dañarían los tejidos y órganos internos. Para protegerse del COVID-19, desinfecte los objetos y superficies, especialmente los que toca a menudo. Para ello, puede utilizar lejía diluida o alcohol. ![]() Puede contraer el virus, por muy cálido que sea el clima. En La Rita abunda el calor y, sin embargo, mucho gente ha enfermado con el Covid 19. • El frío y la nieve NO PUEDEN matar el COVID-19. La temperatura normal del cuerpo humano se mantiene en torno a 36,5 °C y 37 °C, independientemente de la temperatura exterior o de las condiciones meteorológicas. Por lo tanto, no hay razón para creer que el frío pueda matar al nuevo coronavirus o acabar con otras enfermedades. • ¿Las vacunas contra la neumonía protegen del COVID-19? No. Las vacunas contra la neumonía no protegen del COVID-19. Esta enfermedad es tan nueva y diferente que es necesario desarrollar una vacuna específica, en la que ya se está trabajando con el apoyo de la OMS. • ¿Conviene enjuagarse regularmente la nariz con una solución salina para prevenir la infección por el nuevo coronavirus? No hay pruebas que indiquen que esta práctica proteja de la infección por el nuevo coronavirus. Aunque algunas pruebas indican que enjuagarse la nariz regularmente con solución salina puede recuperarnos de un resfriado común, no se ha demostrado que prevenga las infecciones respiratorias. Lávese las manos con frecuencia y a fondo, no se toque los ojos, la boca ni la nariz. La mejor manera de evitar el Covid Adaptado de: Organización Mundial de la Salud (16 de junio de 2020). Consejos para la población acerca de los rumores sobre el nuevo coronavirus (2019-nCoV). Organización Mundial de la Salud. Recuperado de: https://bit.ly/3a6muHu. |
Pediste a tus familiares que te comenten alguna información que han escuchado sobre cómo prevenir el COVID-19 y si comprobaron que esa información era verdadera o no. |
Es muy importante investigar sobre el problema o asunto público. Antes de leer el texto, probablemente, no sabíamos mucho sobre la desinformación y los rumores que pueden llevarnos a tomar malas decisiones sobre el cuidado de nuestra salud. Por ejemplo, en el caso del papá de Julia (actividad del lunes), él tomó la decisión de ingerir la “cura milagrosa” basado en la información poco confiable que encontró en una red social. Esa decisión afectó su salud. Para que no nos ocurra algo similar, es importante verificar si la información es verdadera o si es solo un rumor. |
Propósito del día: Identificar la calidad de la información de las redes sociales, textos científicos de páginas web por las fuentes que los presentan. |
"Ejemplos de supuestas recetas caseras para curar el COVID 19" Remedios caseros contra el COVID-19: más mitos que verdades Texto 1 29 de mayo de 2020 Especialista del Instituto Nacional de Salud, María del Carmen Gastañaga, afirma que muchos remedios caseros son buenos para la salud, pero ninguno previene o cura esta enfermedad. No hay remedios para el coronavirus. descarta que el uso de plantas, flores o algún otro producto que consumimos habitualmente con la creencia de que es bueno para la salud funcione para curar este virus letal. Asegura que los productos que consumimos habitualmente para calmar ciertas molestias respiratorias, estomacales o que tienen efectos relajantes, efectivamente, pueden generar algún alivio, pero no previenen y menos curan el COVID-19. Al respecto, señala que la Organización Mundial de la Salud no cuenta con un solo estudio que pueda sustentar estas afirmaciones. Los baños de vapor. El calor húmedo que aportan al inhalarse después de hervir unos minutos y alcanzar una temperatura de 45 grados puede ayudar a expulsar la mucosidad, a relajar los nervios o a limpiar la piel de algunas impurezas, pero no para otra cosa. Efectos adversos. Gastañaga advierte los riesgos de improvisar un sauna casero con eucalipto. Por ejemplo, al quemar madera o carbón en un lugar cerrado, se libera monóxido de carbono que al inhalarse afecta el sistema nervioso y, dependiendo del tiempo, produce deshidratación y falta de oxígeno en nuestros órganos, porque ingresa a nuestro sistema respiratorio y a los glóbulos rojos, lo que puede tener consecuencias fatales. Alimentos y no medicinas. Algunos productos que utilizamos con frecuencia en la cocina como el kión, ajo, limón o algunos minerales empleados para hacer gárgaras como el bicarbonato no tienen un efecto probado en el caso del coronavirus. Precisó que el bicarbonato tiene beneficios para combatir el exceso de acidez, evitar el ardor, la gastritis y el reflujo, pero que su consumo indiscriminado puede generar efectos adversos, incluso estomacales. Estar informados. Las creencias que están muy arraigadas en la población no son válidas para el caso específico del COVID-19 y su curación. La especialista recomienda visitar páginas web con información que esté basada en investigaciones científicas como la web de la OMS, que tiene mucha información sobre la enfermedad. Frutas, vegetales y más. El consumo de vegetales ayuda a mejorar nuestro sistema inmunológico y deben consumirse de manera habitual. Una naranja aporta vitamina C. El maní se recomienda por su alto contenido de vitamina B, lo mismo que la almendra y otros frutos secos que tienen mucho zinc. El atún u otros pescados oscuros aportan omega 3 a nuestro organismo y el arroz tiene vitamina D. La especialista dice que es bueno aprovechar los pocos rayos de sol que tenemos, pues activan las vitaminas. También propone consumir yogur por la presencia de probióticos que ayudan a la digestión, y zanahoria, avena y complejo B. Lograr equilibrio. María del Carmen Gastañaga asegura que los alimentos saludables contribuyen a mantener el buen estado de la salud de las personas, pero que, como complemento del tema físico, debemos mantenernos sanos psicológicamente. “La ansiedad, la depresión, afectan nuestras defensas”, advierte. Conclusión. La gente puede consumir estos productos o utilizarlos responsablemente como lo ha hecho siempre, pero debe quedar claro que no solucionan el problema del coronavirus. Adaptado de: Remedios caseros contra el COVID-19: más mitos y verdades (29 de mayo de 2020). Instituto Nacional de Salud. Recuperado de: https://bit.ly/3btj9F4. Texto 2 ![]() ![]() ![]() |
LA AUTORÍA
Nombra al autor del contenido del texto. Muestra su ocupación, años de experiencia, educación y si es especialista en el tema. Si es una institución o entidad, siempre podremos encontrar en internet un enlace que nos lleve a su página principal y así averiguar quién es, qué hace o cuál es su historia. Además, ten en cuenta que la fuente es más confiable cuando la autoría proviene de instituciones u organismos públicos o privados, ya sean nacionales o internacionales; así como de fuentes académicas reconocidas. EL PROPÓSITO
¿Para qué escribió el autor este texto? ¿Lo hizo para proporcionar información general sobre un tema? ¿Me quiere convencer de algo en especial? LA OBJETIVIDAD Es necesario que la información se presente de manera objetiva. Los autores deben ser especialistas en el tema. Además, se debe incluir información que pueda ser comprobada, evitando las opiniones sin fundamento. LA PRECISIÓN La información que se brinda debe estar bien escrita y claramente presentada. Además, las ideas deben estar bien definidas. Por ejemplo, si se entrega alguna cifra, es necesario revisar que se encuentren las fuentes bibliográficas que las respalden; y si se presentan opiniones personales, estas deben estar bien fundamentadas. LA ACTUALIZACIÓN La actualización de la información debe ser constante, no necesariamente diaria ni semanal. Eso dependerá del autor y sus editores. FUENTES BIBLIOGRÁFICAS Un autor siempre expone sus fuentes bibliográficas. Cada uno es libre de publicar lo que quiera, pero no podemos creer que todo lo que se dice es verdad. |
LOS TEXTOS EXPOSITIVOS DIVULGATIVOS: Generalmente aparecen en la prensa o en comunicados y son de un gran interés social. Tienen un lenguaje sencillo, porque están escritos para toda una colectividad. Por ejemplo: los textos escolares, los folletos explicativos, las enciclopedias y algunos artículos periodísticos.
ESPECIALIZADOS: Aparecen en revistas o sitios web dirigidos a especialistas como médicos, abogados, economistas, ingenieros, etc. Por ejemplo: las monografías, las tesis y los artículos científicos especializados. |
¿Qué es la OMS? La Organización Mundial de la Salud (OMS) es la autoridad en asuntos de sanidad internacional en el sistema de las Naciones Unidas. Sus actividades principales tiene que ver con las enfermedades no transmisibles y transmisibles. Además, tiene como tarea vigilar y dar respuesta a las crisis relacionadas con la salud. Es la institución autorizada para difundir los progresos de la investigación, la forma de atención y cuidado del COVID-19 y de cualquier otra enfermedad. En el caso de América, lo hace a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Todos los detalles sobre el COVID–19 están divulgados en su página web. Asimismo, los ministerios de salud de todos los países se respaldan y siguen los protocolos desarrollados en dicha organización. Por ese motivo y en vista de tanta información difundida irresponsablemente sobre cómo prevenir o atender a los enfermos de COVID-19, la OMS, ha elaborado una guía para periodistas sobre cómo se debe tratar la información que deben comunicar a la población sobre esta enfermedad. ![]() |
Propósito del día: Analizar un caso para reflexionar sobre nuestra responsabilidad en el uso de la información que encontramos. |
Los papás de Julia quieren cuidar su salud y la de su familia lo mejor posible. En una red social, han encontrado una “receta milagrosa” que asegura prevenir y curar todas las enfermedades, hasta encontraron testimonios, en los que las personas decían que gracias a la “receta milagrosa” habían sanado. El papá de Julia preparó la receta y la tomó para saber si realmente era milagrosa. Luego de tomarla, sintió un fuerte dolor de estómago que lo obligó a ir al médico y contarle lo que había ocurrido. El médico lo examinó y le dio medicinas para que se sintiera mejor. También, le recomendó no volver a tomar la “receta milagrosa”, porque fue lo que le ocasionó el dolor de estómago y podría ocasionarle más complicaciones. |
Estar en lugares de clima frío, clima cálido, en la nieve o tomar un baño caliente evita que las personas se infecten del COVID-19. |
“¿Qué debemos hacer para tomar decisiones frente a la información que recibimos?” ![]() • Cuestionar si la información es veraz. Esto significa dudar siempre de la información acerca de las supuestas curas y formas de cuidarse del COVID-19, u otros casos que nos presentan los medios de comunicación, las personas y las redes sociales. Es mejor tener en cuenta la información que publican: - Los especialistas en el tema - Las instituciones del Estado; por ejemplo, el Ministerio de Salud - Instituciones internacionales especializadas - Instituciones académicas como las universidades • Aceptar que podemos estar equivocados respecto a lo que creemos que es una verdad; por ejemplo, que “exponerse al sol previene el COVID-19”. Es importante que reconozcamos que existen personas especialistas en el tema que tienen información con más sustento que nosotros. Debemos escucharlos y cambiar nuestra forma de pensar y actuar, si fuera necesario. • Manejar la emoción para juzgar la información. A veces tenemos mucho enojo o mucho temor y esto no nos permite procesar de manera adecuada la información que recibimos. A veces también, por el cariño o desagrado que tenemos hacia una persona, juzgamos sus ideas como válidas o no. • Pensar en cómo nuestras acciones o las de los demás podrían afectarnos. Esto significa que debemos interesarnos en los demás y respetar sus derechos. Por ejemplo, divulgar información sobre la prevención o tratamiento de una enfermedad, cuya veracidad no hemos comprobado, puede afectar la salud de las personas. |
Aunque el clima sea muy soleado o cálido, se puede contraer el COVID-19. Se han notificado casos de COVID-19 en países cálidos; por lo tanto, no hay razón para creer que el clima cálido puede matar al nuevo coronavirus o acabar con otras enfermedades. La forma más eficaz de protegerse contra el virus es lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o con un desinfectante a base de alcohol. Fuente: Organización Mundial de la Salud |
Propósito: Representar mediante un dibujo y palabras el respeto y el reconocimiento a la mujer peruana a partir de la comprensión de un poem...